Ante intendentes peronistas y radicales, el gobernador anunció que se buscarán terminar obras nacionales y facilitar trámites. Mostró las consecuencias de la recesión y su repercusión en la recaudación. Faltazo del PRO.
“Los invito a que sean parte de los reclamos de la provincia de Buenos Aires a un gobierno que no tiene derecho a abandonar sus obligaciones”. Axel Kicillof cerró un encuentro con casi cien intendentes bonaerenses con una convocatoria a alzar la voz contra el ajuste de Javier Milei. Lo hizo después de validar el depósito de la segunda cuota del Fondo de Fortalecimiento Municipal y ante la presencia de jefes comunales peronistas y radicales. El PRO decidió no asistir en clara discrepancia con la postura de la UCR.
El Teatro Argentino fue la sede platense que eligió Kicillof para darle un nuevo mensaje al Gobierno nacional. “La Provincia no abandona”, lanzó luego de acusar a la gestión de Milei de desertar ante sus obligaciones desde el Ejecutivo poniendo el foco en las consecuencias que ya significaron una caída del 24 por ciento en los salarios, un 26 por ciento en las jubilaciones y más de un 20 por ciento la inversión en obra pública.
Ante el cuadro se agrava con una caída en la recaudación tanto a nivel provincial como nacional, una recesión económica y la quita de fondos del Gobierno nacional a las provincias, Kicillof dibujó un mapa preocupante para la provincia, pero remarcó que continuará con una política de acompañamiento a los municipios. Por eso puso en valor el cumplimiento de la Ley N° 15.480 sancionada por la Legislatura en diciembre de 2023 que significó la creación de un fondo de 116 mil millones de libre disponibilidad para las 135 intendencias.
Esta segunda cuota equivale a 37.549 millones de pesos que serán distribuidos en la totalidad de los municipios que, en las últimas semanas, despertó chispazos entre el radicalismo y el macrismo por la manera en que se definió el coeficiente de distribución. En continuidad con esa distancia, el titular del Foro de Intendentes Radicales, Maximiliano Suescún, al frente de la Municipalidad de Rauch, así como Martín Randazzo de La Madrid u Osvaldo Dinapoli de General Belgrano, asistieron a la firma con Kicillof. No hubo dirigentes amarillos.
Para Ariel Sucurro, de Salliqueló, en el teatro hubo “un clima de hermandad”. La expresión hace referencia a una realidad que viven todos los intendentes del interior sin importar la procedencia partidaria. “En nuestro caso, los recursos que recibamos irán a sostener el aumento salarial que acumula más de un 70 por ciento, a atender el enorme crecimiento de la demanda de alimentos, mejorar la maquinaria vial y ayudar a instituciones intermedias”, sostiene.
El jefe comunal salliquelense manifestó que el fondo es un “fuerte abrazo a la comunidad de Salliqueló y Quenumá” ante la difícil situación económica que se transita. Aunque no se circunscribió a un análisis financiero y admitió que la decisión del Gobierno nacional es de “abandonar a los pueblos del interior”.
La alusión no es al azar. Sucurro asumió el 10 de diciembre y al mes fue uno de los distritos que empezó a vivir el cierre de la oficina de ANSES, lo que obliga a sus vecinos a hacer más de cien kilómetros hasta Trenque Lauquen para resolver sus trámites. Estos últimos días, además, se desayunó con el cierre de la oficina del Correo Argentino.
“Han pisoteado el federalismo”
En vísperas del 25 de mayo y la posibilidad de que se lleve a cabo al Pacto de Mayo convocado por Milei, Kicillof pidió que la próxima “firma” se haga por los fondos que le corresponde a la provincia. Dijo que no debería ser un festejo la firma del acta por la segunda cuota del Fondo por “se está distribuyendo lo que corresponde por ley”.
“Han pisoteado el federalismo tanto en lo operativo como en lo constitucional”, remarcó el gobernador. Explicó que, para Milei, la coparticipación debería dejar de existir y que sólo piensa que la responsabilidad del Gobierno nacional es la macroeconomía, el sector financiero y “millonarios extranjeros” y, en este sentido, “perdieron noción de que tienen responsabilidades primarias con 47 millones de argentinos”.
“Me hubiera gustado y hubiera concurrido si el Presidente de la Nación nos diera a las provincias lo que les corresponde”, dijo el gobernador anticipando el rechazo a la iniciativa que ya expresaron Ricardo Quintela, de La Rioja; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Gustavo Melella, de Tierra del Fuego; y Gildo Insfrán, de Formosa, quienes también adelantaron su ausencia en Córdoba.
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, ya había confirmado previamente que el mandatario no había sido invitado por el Presidente a la firma del próximo 25 de mayo.
“Exigimos que respeten nuestra legitimidad”, demandó Kicillof. Contó que, en su recorrida por la provincia, ningún dirigente o intendente le dice que no le interesa la educación pública ni le pide que se privatice, así como tampoco le solicitan que “los jubilados se garpen los medicamentos como puedan o que para hacer obras van a hacer una vaquita con los vecinos”.
“Me piden más y mejor Estado, y esa es nuestra obligación: mejorar el Estado, haciéndolo más eficiente y transparente”, indicó Kicillof.
Más acompañamiento
Kicillof expuso por más de 40 minutos la situación financiera que se conjeturó desde la Nación y hoy atenta contra la planificación de la Provincia. “El 70 por ciento del ajuste de Milei es sobre los jubilados, las provincias y la obra pública, y ahí no hay un gramo de casta”, señaló el gobernador, que no duda en utilizar la palabra “abandono” para definir las decisiones políticas del Gobierno nacional que llevaron, sólo en abril, a una caída del 20 por ciento de la recaudación provincial.
Para volver a graficar el término, Kicillof recordó las acciones de Milei cuando, a menos de un mes de asumir, viajó a Bahía Blanca luego del feroz temporal que se llevó a vida de varias personas. “Arréglense”, fue la postura del Presidente.
Sobre este eje, Kicillof plasmó su antagonismo con Milei. Insistió en que continuará su reclamo para que se le restituyan a la provincia el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el Fondo Compensador del Transporte y el Fondo de Fortalecimiento Fiscal (Fofofi). Todos fueron recortados desde enero y, como le corresponden “legalmente” a la provincia, tales pedidos se transformaron en demandas ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
A pesar de este escenario, Kicillof anunció:
- El pago de la segunda cuota del Fondo de Fortalecimiento Municipal y las próximas.
- La continuidad de obras nacionales, entre ellas, diez que se deben realizar en universidades nacionales.
- Darle continuidad a los centros de desarrollo para la infancia que dejó sin hacer la Nación.
Y se complementó con los anuncios de Bianco, que informó:
- Estudiar y revisar el decreto-ley N° 8912/77 de la dictadura que establece las actuales reglas del código de ordenamiento urbano provincial con el objetivo de facilitarle a los municipios acondicionar su planificación urbana.
- En sintonía con el primero punto, se firmó con convenio con el Consejo Federal de Inversiones para destinar fondos y así los municipios cuenten con los profesionales que diseñen los códigos urbanos. A su vez, habrá capacitaciones a los funcionarios municipales.
- Se pondrá a disposición de los municipios una versión del sistema digital para el trámite de expedientes que funciona en la provincia (GDEBA) y sumar a los distritos para que sean más ágiles y rápidos los trámites.
- Se terminarán 18 nuevos centros universitarios bajo el Programa Puentes y se abrirán 27 carreras nuevas.